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La visión del radialista aymara Franz Laime Pérez: Bolivia actual, desde la perspectiva de un boliviano

Publicado en Chile por www.forociudadano.cl 21/06/2006

“Mi nombre es Franz Laime Pérez. Soy originario de la provincia Ingavi, pero estoy trabajando en la radio Cdima Wiñay Jatha que está en Comanche de la provincia, en el departamento de La Paz”. Así se presenta este radialista boliviano, aymara, quien a sus 30 años confiesa estar presenciando uno de los mayores cambios que ha sufrido su país. “Algo que nunca esperamos que sucediera”. La ascensión de Evo Morales, también aymara, a la Presidencia de la nación vecina, ha sido un hecho sin precedentes en el mundo y para los pueblos indígenas de ese lugar, un sueño que ni en la mejor de sus fantasías pensaron cumplir. Luego de una profunda crisis política, económica y social en el país vecino, finalmente, un representante de ese propio pueblo que se sentía desoído, relegado y abusado llegó al poder. Este hecho cambió radicalmente la perspectiva desde la que miraban el acontecer en Bolivia los pueblos originarios. Si en algún momento declararon sentirse más parte de una comunidad de personas indígenas que de una nación, en el concepto occidental, hoy vuelven a sentirse como bolivianos y bolivianas. “Más que nunca estamos felices de que vamos a poder legitimar un poco más nuestra presencia en este país llamado Bolivia, del que nos sentimos parte, pero lo único que queremos es que nos reconozcan como pueblos de nacionalidades distintas, aymaras, quechuas, guaraníes, entre otros, donde, como radios comunitarias, podamos participar de este nuevo sistema que se está implementando”, dice Franz. Un nuevo sistema que este joven indígena vio llegar con tal alegría que aún se emociona al recordarlo.

El día en que asumió Evo “He querido salir a las calles. Soy aficionado a la televisión comunitaria y salí a registrar las emociones de la gente, los gestos. Fue una emoción tremenda. Somos contrarios al sistema anterior que nos ha explotado tanto. Ha sido una felicidad enorme que hemos tenido esos días. Previo al día de posesión del Presidente, el sábado 21 de enero en Tihuanaco se llevó adelante una posesión simbólica. Era increíble pensar que un Presidente indígena ganara por 54.74% de votación, algo inédito en todo el mundo. Es que se ha sentido el cansancio, ha sido la conciencia misma del pueblo que ha dicho basta. A pesar de los errores que puede haber en el actual gobierno, la gente preferimos este, con sus errores, pero preferimos este. El sábado 21 me he encontrado yo en Tihuanaco. Me fui de aquí a las 6 de la mañana, organicé un grupo en la ciudad de El Alto, de amigos, contratamos una camioneta y nos fuimos, contentos. Nos conseguimos unas banderas. Íbamos despacio, pero muy contentos porque nos iba pasando un bus y otro bus, iba con una camarita pequeña y veía pasar buses que venían de distintas regiones, uno tras otro. Nunca me ha dado tanto gusto ir lentito para que todos pasen mientras yo registraba esas imágenes de emoción de la gente. Estaban blandiendo banderas wipalas, que es la bandera del Collasuyo y del Tahuantinsuyo, es la bandera que nace de la intersección del arcoiris, es la bandera de los pueblos originarios. Llegando allá fue una emoción más grande. Desde la carretera principal de Desaguadero, que va hacia el Perú, hasta el pueblito, son ocho kilómetros, estaba acaparado de gente, de autos, nadie más entraba, una concentración tremenda. En mi vida he visto algo así. Esto es el Pachacuti (El Pachacuti representa un cambio profundo en el ser humano. Una especie de renacer de las personas que se produce a partir de un fenómeno climático o un gran movimiento social que deriva en una transformación total de las conciencias y por ende afecta a toda la sociedad). Creo que hemos avanzado 20 años, porque estábamos viendo cosas que nunca habíamos visto antes. El domingo 22, en la Plaza Murillo, era otro espacio. Yo otra vez con mi camarita estaba filmando el rostro de las personas y vi algo muy particular: una hermana de pollera que cuando el Presidente Evo Morales expresó su discurso, después de hablar en castellano dijo una parte en aymara y otra parte en quechua, la señora aplaudió con una emoción tal que vi cómo le caían lágrimas. La señora tenía unos 54,58 años, son gente del pueblo que estaba esperando por muchos años estos cambios”. “El pueblo no ha ido a votar por un partido, ha ido a votar por un cambio” El Pachacuti, el cambio total del que habla Franz no se limita sólo a la presencia de un indígena en la Presidencia, tiene que ver con una serie de medidas que se están tomando en Bolivia y que van desde una mayor integración cultural de este país multiétnico, a la reducción de los sueldos de la administración pública, pasando por la nacionalización de los recursos naturales. “Hay cambios culturales y estructurales. Ya es hora de que un indígena agarre el poder. Para nosotros es una motivación también a nivel de culturas. En 500 años nos han matado el espíritu cultural y nos han hecho avergonzarnos de lo que nosotros éramos y con ese nuevo gobierno hemos retomado nuestro ánimo, nuestro espíritu.

Los pueblos originarios somos sobre todo preservadores de la madre naturaleza, tomamos los que necesitamos, por necesidad y no por diversión, lucro, intereses comerciales, empresariales, sectarios, individuales, en los que nos ha metido este mundo occidental. En ese sentido, nos gusta lo que está haciendo el actual Presidente. Las radios comunitarias nunca se han alineado de manera muy expresa con este partido que actualmente está en función de gobierno, como es el Movimiento al Socialismo (MAS), pero compartimos los cambios que está llevando a cabo a la cabeza de un indígena, a quien respaldamos, respaldamos este tipo de acciones, ojalá por 500 años también porque son cosas que favorecen a todo el pueblo. Queremos desarrollarnos todos en comunidad, seamos morenos, blancos, negros, de distintas religiones, criollos, mestizos, todo lo que se pueda decir, donde los pueblos tengan su lugar como parte de esos territorios donde han convivido antiguamente”.

Una de las primeras medidas de Evo Morales fue la nacionalización de los hidrocarburos, algo por lo que han estado luchando desde el momento mismo en que decidieron privatizarlos, señala el radialista. “Estamos en contra de la exportación de nuestra materia prima, antes de su industrialización aquí mismo (…) No somos de la idea de que nuestros recursos naturales se queden con nosotros y nada más. Es como la cosecha de la papa. Cosechamos todo y lo separamos por partes. Una para la reserva, para las pirguas; otra parte, las papas más pequeñas, para la semilla, y otra parte para la alimentación. Lo que resta se puede comercializar. Lo mismo con los hidrocarburos, primero nosotros nos beneficiamos, tenemos nuestras reservas y después lo exportamos”, explica Franz, pero sus deseos de nacionalización van más allá, también llegan al dinero. El joven aymara explica que las diferencias de ingresos son abismales en su país y que, mientras el gerente de la empresa petrolera española Repsol, Julio Gabito, gana mensualmente 416.000 bolivianos gracias a la extracción de recursos naturales, el sueldo mínimo son 420 bolivianos. “Una miseria lo que nuestra gente gana, ni siquiera con eso logran sobrevivir”.

El Presidente Morales promulgó un decreto supremo llamado “Ley de Austeridad” donde se redujo el sueldo a la mitad, quedando en 15.000 bolivianos (cerca de $1.200.000). Pero ahí no se termina. En Bolivia existe una ley que señala que ningún empleado estatal pueda ganar más que el Presidente. A regañadientes, los miembros de los poderes Ejecutivo y Legislativo tuvieron que recortar sus salarios, aunque el Judicial se niega a hacerlo aún. “En Bolivia las vacas tienen más privilegios que las personas” Pero se vienen más cambios. Ya se anunció una expropiación de tierras “ociosas” para ser repartidas entre quienes legítimamente demuestren que no poseen. Un problema que agobia a los pueblos originarios de ese país, según Laime, ya que las tierras de cada comunidad se fueron subdividiendo en la medida en que iban creciendo los hijos, hasta que ya no hubo espacio y muchas personas debieron migrar o formar un movimiento parecido al de los Sin Tierra de Brasil, que deambulan en busca de terrenos cultivables, aptos para vivir. “En 500 años se han hecho muchas barbaridades y aún nos queda inyectado en nuestros genes. El dolor lo sentimos todavía, la humillación, la expropiación de nuestra tierra, que para los pueblos originarios es sinónimo de vida. Actualmente seguimos viviendo con una situación parecida. Son cosas irregulares que se han ido generando en los últimos años a través de gobiernos corruptos de derecha. Ellos dicen que necesitan una hectárea para cada vaca. En Bolivia las vacas tienen más privilegios que las personas”. El aymara explica que de acuerdo a la lógica de los pueblos originarios, la tierra no tiene una posesión individual sino que es administrada por toda la comunidad. “En el actual sistema que nos han impuesto, nos han obligado a tener tierras a nuestros nombres. Ojalá que se pueda retomar algo de lo que fue antes”. Piedras en el camino Aunque Franz Laime señala que Evo Morales cuenta con un 90% de apoyo de parte de las comunidades campesinas e indígenas, de igual forma existe oposición a su gobierno y amenazas tanto internas como externas que pueden significar obstáculos para sus proyectos. La primera de ellas son las disputas que se han generado por el nombramiento en los cargos o por diferencias de opiniones, incluso dentro de los partidarios de Morales. Asimismo, entre los pueblos originarios existen grandes divisiones regionales y rencillas entre distintas comunidades, como canvas, coyas, andinos, las logias de Santa Cruz, y otras. “Otra amenaza son las empresas transnacionales que se han empezado a alinear entre ellos, a cerrar filas para corromper a la gente con la plata que ellos tienen. (…) Han hecho correr mucho dinero, cheques en blanco a nuestras autoridades”. Finalmente, existen los partidos políticos de oposición, como el Podemos, que aglutina a los grupos económicos de poder y a partidos como el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), el Movimiento Bolivia Libre (MBL) o Nuevas Fuerzas Republicanas (NFR). Palabras para Chile “Les envío un saludo revolucionario, en el buen sentido de la palabra. Nunca perdamos la fe de encontrar una sociedad más pacífica, más justa, más equitativa, que distribuya los recursos para todos por igual, sin distinguir color, raza, condiciones religiosas. No se pierdan en el camino de lo económico, de lo individual, de la posesión de la propiedad, sino que empecemos a valorizar los principios de los pueblos originarios, porque vamos a aprender algo de ellos. Mis saludos y mi respeto a los hermanos y hermanas que comparten nuestra visión que somos seres humanos y queremos tener nuestro mar, queremos compartir con ellos nuestras riquezas, esperamos que se puedan unir en esa campaña de decir rompamos las fronteras y saldemos cuentas históricas. Los pueblos somos más, somos mayoría, les podemos decir a los gobernantes abramos una opción que no vaya a quebrantar nuestra soberanía. Estoy seguro que cuando superemos eso nos vamos a integrar más. A través de espacios como el Foro Ciudadano podemos construir cosas favorables que nos beneficien para nuestros dos pueblos. Ustedes necesitan gas, nosotros necesitamos de una motivación que afecta hasta nuestra autoestima, que es el acceso al mar”.
 
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